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Alcaldía Municipal de Necocli, Antioquia

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Pasado, Presente y Futuro

Fecha de fundación: 1 de Enero de 1978

Reseña Histórica

Indígenas

El territorio que hoy ocupa Necoclí, antes de la conquista de América y de los primeros asentamientos españoles en tierra firme, estuvo poblado por los caribes, pueblo guerrero con gran destreza en el manejo de las flechas y arcos que practicaban la antropofagia. De estos, hacían parte varias etnias y provincias entre las que se encontraban los de Urabá, Urabaibe y Guaen que poblaron el territorio comprendido entre Punta Caribana y el río Atrato.
 
Los Urabaibes fueron absorbidos por los ozigana que se extendieron desde Punta Caribana hasta Caimán Nuevo; llegaron a tener una población de más de cinco mil habitantes y se denominaron Tules y conocidos hoy como Cunas de los que sobrevive la comunidad Tule Ipkikuntiwala en Caimán Nuevo, reserva indígena que ha preservado sus costumbres, artesanías, lengua, y que se conoce a nivel mundial por el trabajo del tejido manual de la “mola”.
 
Españoles

Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa entre 1501 y 1502 fueron los primeros conquistadores españoles que llegaron al territorio de Urabá en búsqueda de oro e indígenas esclavos para luego venderlos en la isla La Española. Luego de ocupar estos dominios y saquear sus riquezas se embarcan nuevamente.
 
Alonso de Ojeda con tres embarcaciones cargadas con hombres, caballos, cerdos, alimentos, armas y municiones en Diciembre de 1509 llegó a las costas orientales del golfo de Urabá y levantado el primer poblado que se llamó Fuerte de San Sebastián de Urabá en el sitio que se llamaba Ozigana, que en lengua Tule tradu​ce “cultivo de piñas”.
 
En el primer poblado hispano en el continente Americano se construyeron treinta chozas de paja que tuvo vida hasta 1510; los españoles fueron diezmados por las plagas, y por las flechas envenenadas de los feroces indios Urabaibes descendientes directos de los caribes.

Para 1510 deciden salir de regreso para La Española abatidos por el hambre y asediados por los indígenas. En Punta Arenas encuentran un barco que venía de la isla con refuerzos, alimentos y armas, se regresan a San Sebastián y se encuentran con una desagradable sorpresa; en su ausencia los Urabaibes habían prendido fuego a todas sus chozas y solo encontraron los maderos humeantes. Se reúnen y toman la determinación de remontar el río Atrato para buscar un lugar más habitable donde sus aborígenes eran menos violentos y no utilizaban veneno en sus flechas. Toman la desembocadura del río Tanela y poco más arriba de su desembocadura ubican el sitio donde se construiría Santa María de la Antigua del Darién, poblado que años después se convirtiera en la primera ciudad en tierra americana con título de cédula real.
 
En Mayo de 1535 los españoles se establecieron nuevamente al pie de una pequeña colina cerca al actual Necoclí y Pedro de Heredia fundó San Sebastián de Buenavista que existió hasta 1550 y llegó a poseer capilla y cabildo.
 
Los intentos por reconquistar el territorio continuaron y en 1596 el gobernador de Antioquia Gaspar de Rodas envió una expedición que partió de Santa Fe de Antioquia, bajo el mando de Pedro Martín Dávila y fundaron un poblado cerca de la desembocadura del Atrato.
 
En 1628 se intentó la prédica cristiana con Fray Alonso de La Cruz como Prefecto de la misión de Urabá, pero ocho años después los misioneros fueron muertos con flechas.
 
Durante el periodo colonial los indígenas de Urabá establecieron relaciones estrechas con los ingleses, escoceses, franceses y holandeses. Para 1754 los indígenas habían recibido armas de los ingleses y habían aprendido su manejo.
 
El Arzobispo Caballero y Góngora con el fin de pacificar éstos territorios Viajó en 1785 a Urabá y al año siguiente Andrés de Ariza, gobernador de Urabá, construyó un fuerte para repeler a los corsarios logrando que los indígenas se comprometieran a guardar fidelidad al Rey de España. En 1791 abandonaron el territorio los españoles quedando sin concluir la colonización de Urabá.
 
De la colonización del territorio sólo se vuelve a mencionar a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
 
Colonos
 
Colonos procedentes de diversos lugares empezaron a llegar al territorio de Necoclí desde 1820, venían de diversos lugares para explotar los recursos naturales y se transportaban en botes de vela desde la isla Barú a cazar tortugas carey.
 
A mediados del siglo los colonos empezaron a ser más permanentes, especialmente los vinculados a la explotación de la raicilla o ipecacuana en Mulatos y los alrededores del actual casco urbano de Necoclí.
 
En 1839 cuando se fundó Turbo o Pisisi y el territorio de Necoclí paso a depender de éste hasta 1978 cuando se erigió como municipio.
 
En la década del veinte, Necoclí era​ unos chapales, un pequeño caserío donde sus pobladores en su mayoría eran venidos de Barú, Tolú, Cartagena y las islas de San Bernardo. Para ésa época toda la mercancía y productos alimenticios venía e iban para Cartagena. Se cosechaba arroz, yuca, ñame y maíz que se vendía muy barato y se cazaban venados, zainos, dantas, ñeques y toda clase de aves y pavas.
 
La vía que llega a Necoclí en 1973 le acelera el proceso de colonización. Ya en 1960 la localidad contaba con 1120 habitantes distribuidos en 210 viviendas urbanas sin acueducto y sin alcantarillado, con 30 letrinas.
 
En los años setenta la deforestación aumentó en Necoclí fruto del ingreso de colonos y la apertura de tierras para la ganadería y la agricultura tradicional. Es en ésta década que surgieron muchas veredas fruto del asentamiento de colonos.​
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En 1977 por la ordenanza N° 23 del 28 de Noviembre se dio la municipalización de Necoclí con un área de 1361 kilómetros cuadrados. La Ordenanza comenzó a regir el primero de enero de 1978.
 
La población estuvo en constante crecimiento hasta 1987 año en el que bajó su crecimiento por circunstancias de violencia guerrillera y solamente hasta 1995 empieza el retorno de los desplazados hacia Necoclí.
Pasado, Presente y Futuro

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